Me desperte una mañana, calida y sin nubes, en muy mala compañia y un intenso dolor cuyo origen no recordaba. Junto a mi una anciana de aspecto descuidado, calva y con bigote me sonreía sospechosamente, así que decidí darle un sonoro, gran montón de patadas en la cara.
Cuál fue mi sorpresa cuando me dijo que te voy a .... comer a besos como sigas mirándome así, zalamero. Ay, mama, qué miedo,esta viejuna me quiere seducir a base de promesas de fornicio y las mas altas perversiones.
Así que tuve que ingeniármelas para escapar de sus garras a través de la ventana roja que había al fondo de la mazmorra, ¿qué hacía yo allí?
Tras un escalofrío, recordé cuál era mi misión, estaba claro que tenía que seguir con ella. Matar a Jesús debía, ella susurraba. Detenerla con mi gran espada y hacer que se callase de una maldita vez decidí que era mejor irme a mi casa para no causar problemas. No la vi seguirme hasta un callejon oscuro donde sería perfecto completar mi gran ritual demoniaco.
Una vez finalizado, me di la vuelta y la asesiné brutalmente. Era algo grotesco y muy sangriento, pero me excitaba el hecho de ponerme a cuatro patas delante de su inmundo cadáver. Sí, estaba enfermo. Cosas peores ví en mi juventud, pero eso es el ritual habitual. Así que continué hacia mi gloria, la aniquilación humana.
_________________ "Kings of War es como el reglamento de Warhammer pero en sencillo, buen rollo, arcoiris y unicornios." Expio, de La Armada. ________________________
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